Ante una mancha, recuerda:
- La rapidez es tu mejor aliado, mientras más rápido, más probabilidades tendrás de eliminar la mancha de forma permanente.
- Antes de limpiar una mancha de tu ropa recuerda colocar una toalla entre la parte superior y la inferior con el fin de evitar que la mancha se transfiera.
- Una vez realizado el proceso de remoción de mancha pon a secar tu ropa en un tendero y asegura que haya desaparecido, si aún no desaparece, vuelve a lavar tu prenda. IMPORTANTE: Si el proceso de secado lo realizas en una secadora sin haber quitado la mancha en su totalidad esta se adherirá de forma permanente.
No continúes limpiando si:
- El agua o producto deja una marca o crea decoloración.
- El área tratada es más limpia y brillante que el resto de la tela.
- El tejido se arruga.